SON NUMEROS ESTADISTICAS , CUALITATIVO...... CUANTITATIVO ..........
EN FIN AHI ESTA EVALUEN USTEDES.....
Presentación
El Instituto Internacional de Estudios Laborales (IIEL), fundado en 1960 como un órgano autónomo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), presentó el pasado 16 de octubre en Ginebra, Suiza, su informe más reciente de 178 páginas, divididas en 6 capítulos: World of Work Report 2008. Income Inequalities in the Age of Financial Globalization.
Crisis del crédito y el colapso del mercado de valores
De manera introductoria, el informe basado en las principales tendencias del nivel y distribución de los ingresos en el mundo durante los últimos años destaca los siguientes hechos:
ü La crisis financiera que se fue desarrollando durante el último año y estalló en agosto representa una de las mayores amenazas para la economía mundial en la historia moderna.
ü Tales circunstancias, comienzan a afectar las decisiones de inversión de las empresas, así como los ingresos de los trabajadores y el empleo.
ü Algunas economías desarrolladas están prácticamente en recesión y el desempleo está aumentando.
ü El crecimiento económico de las economías emergentes y de los países en desarrollo ha disminuido, en algunos casos de manera significativa.
ü Si bien las medidas de rescate del sector financiero son importantes, también lo es abordar la dimensión estructural de la crisis.
ü En los años 90, las crisis del sistema bancario fueron diez veces más frecuentes que a finales de los turbulentos años 70.
ü El costo de este aumento en la inestabilidad, por lo general, lo pagan con creces los grupos de bajos ingresos.
ü Es por ello que el presente informe tuvo por objetivo, abordar el incremento en la desigualdad de ingresos (a través del Índice de Gini) que se produjo antes de la crisis, debido a la globalización financiera –consecuencia de la desregulación de los flujos internacionales de capitales–.
Principales resultados
• Tras considerar las más recientes estimaciones de crecimiento del FMI, la OIT estima que los salarios reales crecerán un máximo de 1.1% en 2009, comparado con 1.7% en 2008, pero es posible que incluso los salarios disminuyan en un vasto número de países, incluyendo las economías más grandes.
• En general, se prevé que el crecimiento de los salarios en los países industrializados disminuirá de 0.8% en 2008 a (-)0.5% en 2009.
• Por tanto, el crecimiento económico lento o negativo, junto con los precios inestables de los alimentos y la energía, erosionarán el salario real en 2009 de muchos trabajadores, en particular de los hogares pobres y de bajos ingresos.
• Las clases medias también se verán gravemente afectadas.
• Es por ello, que para los 1,500 millones de trabajadores asalariados del mundo, se avecinan momentos difíciles.
• Esta perspectiva desalentadora se presenta después de una década en la cual los salarios no lograron progresar al mismo paso que el crecimiento económico mundial.
Temas por capítulo
ü Capítulo 1.- Tendencias del trabajo ante la crisis financiera.
ü Capítulo 2.- Factores de la desigualdad de los salarios: globalización financiera, aumentos desproporcionados en los salarios de los altos ejecutivos con respecto al rendimiento real de la empresa y cambios institucionales y políticas de redistribución más débiles (países analizados: 127 países en el caso del análisis del crecimiento económico y 105 en el caso de la desigualdad de salarios, desde 1960 a 2006).
ü Capítulos 3 a 5.- Examinan los factores internos que han incrementado la desigualdad en los ingresos en los países.
Ø Capítulo 3.- Incremento en la desigualdad en relación a la modificación de las instituciones laborales (estudios de caso con series de tiempo recientes de autores como Wallerstein; Rueda and Pontusson; Bradley et al; Calderón, Chong and Valdés; Koeniger y Leonardi and Nunziata, entre otros)
Ø Capítulo 4.- Transformación de los modelos de empleo durante los últimos 15 años como factor debilitante en la capacidad de negociación de los trabajadores, en especial de los menos cualificados.
Ø Capítulo 5.- Disminución de la progresividad de los impuestos, que en general, no han sido compensada con mejorías en las políticas sociales.
ü Capítulo 6.- Presentación de la Agenda del Trabajo Decente.
Crecimiento insostenible en la desigualdad de salarios
• Desde 1995 a 2007, la desigualdad entre los salarios más altos y los más bajos ha aumentado en más de dos tercios de los países analizados (índice de Gini), alcanzando con frecuencia niveles socialmente insostenibles.
ü En 51 de los 73 países para los cuales existen datos, la masa salarial en proporción de la renta nacional disminuyó en las últimas dos décadas.
v (-)13% en Latinoamérica y el Caribe
v (-)10% en Asia y el Pacifico
v (-)9% en países desarrollados
ü Además, durante el mismo período, la brecha entre el 10% de los asalariados con ingresos más altos y el 10% con los más bajos aumentó en 70% de los países para los cuales hay información.
ü Este fue un período de crecimiento económico relativamente rápido y de creación de empleo sostenida.
ü En 2007, el empleo mundial fue casi un tercio más alto que en 1990.
ü Pero el período de expansión que finalizó en 2007 fue más beneficioso para los grupos de altos ingresos que para los de ingresos medios y bajos.
ü Entre 1990 y 2006, en 24 de 32 países (Brasil, China, India, países de la OCDE, La Federación Rusa y Sudáfrica) se observa que la productividad excede al crecimiento de los salarios, es decir los salarios se retrajeron.
• Hubo grandes diferencias regionales.
ü El crecimiento en los salarios reales fue de cerca de 1% o menos al año en la mayoría de los países industrializados y en América Latina, pero alcanzó 10% o más en China, Rusia y en un número de otros países en transición
ü Entre los países desarrollados, Alemania, Estados Unidos y Polonia están entre aquellos en los cuales la brecha entre los salarios más altos y los más bajos creció con mayor rapidez.
ü En otras regiones la desigualdad también aumentó de manera considerable, en particular, en Argentina, China y Tailandia.
ü Algunos de los países que lograron reducir la desigualdad de los salarios incluyen España y Francia, así como Brasil e Indonesia, aunque en estos dos últimos países las desigualdades se mantienen a niveles altos.
• Una mayor desigualdad de ingresos
ü puede ser útil, pues puede estar relacionada con mayores retribuciones al empeño laboral, a la innovación y al desarrollo de capacidades.
ü Sin embargo, existen casos en los que una mayor desigualdad en los ingresos sería socialmente perjudicial y económicamente problemática, ya que el conflicto social crece cuando se percibe que las desigualdades aumentan de manera excesiva
• Por el contrario, una diferencia más reducida en los ingresos
ü podría afectar las perspectivas laborales, por ejemplo porque el mercado laboral no sería lo suficientemente atractivo para algunos trabajadores.
ü Además, podría debilitar los incentivos para asumir riesgos o invertir en capital humano, y por lo tanto, afectaría de manera negativa las perspectivas de crecimiento económico.
• Frente a la fuerte moderación de sus salarios, los trabajadores y sus familias se endeudaron cada vez más para poder enfrentar sus decisiones de inversión inmobiliaria, y algunas veces también las decisiones en relación al consumo.
• En algunos países esta situación sostuvo la demanda de los hogares y el crecimiento económico, y fue posible gracias a las innovaciones financieras.
• Sin embargo, la crisis puso en evidencia los límites de este modelo de crecimiento, en el que se esperaba que la globalización financiera ayudaría a:
ü mejorar la asignación de los ahorros y, por lo tanto,
ü estimular el crecimiento económico,
ü relajando al mismo tiempo las restricciones del crédito y
ü mejorando las perspectivas de ingresos de los grupos de bajos ingresos.
• Particularmente en el sector privado, la percepción de una excesiva desigualdad de los ingresos, se debe a la utilización del llamado “sistema de retribución basada en el rendimiento” para ejecutivos y directores.
• El resultado ha sido un excesivo aumento del salario del personal de dirección de empresa.
ü En Estados Unidos, por ejemplo, entre 2003 y 2007, el salario de los gerentes ejecutivos creció en términos reales un total de 45%, comparado con un aumento de 15% en los salarios de los ejecutivos ordinarios, y un crecimiento de menos del 3% del salario del trabajador estadounidense promedio.
ü Por lo tanto, en 2007 el gerente ejecutivo promedio de las 15 mayores empresas de EEUU percibió un sueldo más de 500 veces superior al del empleado promedio de ese país, comparado con una diferencia de más de 300 veces en 2003.
ü Modelos similares pueden observarse en otros países como Alemania, Australia, Hong Kong (China), Países Bajos y Sudáfrica.
• En definitiva, la evolución en los salarios de los ejecutivos puede haber ayudado a reforzar las desigualdades, siendo al mismo tiempo económicamente ineficiente.
• Ello sugiere un espacio para la acción política.
• En general, parece que se ha debilitado la capacidad de negociación de los empleados, aún en países donde existe escasez de mano de obra, ya que para las instituciones es difícil contrarrestar las tendencias mundiales que surgen de la globalización, y como consecuencia han adoptado políticas internas en materia laboral, social e impositiva que han contribuido con los resultados observados.
• La evidencia empírica, sugiere que de persistir la desigualdad en salarios se reducirá la posibilidad de la movilidad social intergeneracional, es decir, la posibilidad real de ascenso social de una generación a otra.
ü En un nivel microeconómico, de persistir la desigualdad, en la población con bajos ingresos, causará su desmotivación y por ende deprimirá su nivel de productividad.
ü En un nivel macroeconómico, los efectos más adversos de tal desigualdad, recaería en la población más vulnerable, es decir en los niños y en las familias de bajos ingresos, que verían limitado su acceso real a oportunidades de educación y otros servicios que les permitan mejorar su nivel y expectativa de vida.
Transformación de los modelos de empleo
• Se observa un aumento de la incidencia del empleo atípico durante los últimos 15 años en la mayoría de los países y en particular entre las mujeres
• En México al igual que otros países de Latinoamérica, el sector informal se ha incrementado y por el contrario el sector formal muestra una tendencia negativa.
• Los trabajos atípicos e informales reciben remuneraciones mucho menores que los trabajos regulares equivalentes.
• La transformación de los modelos de empleo puede haber contribuido al debilitamiento de la capacidad de negociación de los trabajadores, en especial de los menos cualificados.
• También se observa un aumento en la incidencia de empleo a tiempo parcial desde principios de 1990 en muchas Economías Desarrolladas, especialmente entre las mujeres
• El autoempleo ha declinado en muchas de las Economías Avanzadas, especialmente entre las mujeres, como resultado de la disminución de trabajo en el sector de la agricultura en el que típicamente se presenta dicha forma de empleo.
Reducción de impuestos y desigualdad de ingresos
• El régimen impositivo es cada vez menos progresivo en la gran mayoría de los países y por lo tanto menos capaz de redistribuir los beneficios del crecimiento económico, mediante políticas sociales adecuadas.
• Ello refleja una reducción en los impuestos de las personas de altos ingresos.
• Entre 1993 y 2007, la tasa promedio del impuesto a las empresas (en todos los países para los cuales este dato estaba disponible) disminuyó en 10 puntos porcentuales.
• En el caso del impuesto sobre renta de personas físicas, la reducción de las tasas sobre rentas altas fue de 3 puntos porcentuales durante el mismo período.
• Si bien, la reducción de impuestos a los ingresos o beneficios más elevados puede justificarse con el argumento de una mayor eficiencia económica.
• En algunos casos puede incluso perseguir objetivos de igualdad, si el efecto contribuye a mejorar la situación de todos.
• Sin embargo, en otros casos esta reducción de impuestos produce resultados inferiores al nivel óptimo, incluso cuando se consideran las compensaciones en eficiencia e igualdad.
• Del mismo modo, una protección social más fuerte, si está bien diseñada, puede ayudar a mejorar el empleo.
• El informe ofrece ejemplos de estas políticas en países como Brasil y Malasia con diferentes niveles de desarrollo económico.
ü La utilización de prestaciones condicionadas en efectivo es una interesante innovación en este sentido.
Remuneración por Género
• La diferencia de remuneración por género todavía es elevada y se reduce con mucha lentitud.
• Aunque cerca de 80% de los países para los que se dispone datos han registrado un aumento del coeficiente de los salarios promedio femeninos y masculinos, la magnitud del cambio es pequeña y en algunos casos insignificante.
• En la mayoría de los países los salarios de las mujeres representan en promedio entre 70 y 90% de los salarios de los hombres, pero no es difícil encontrar coeficientes mucho más bajos en otras partes del mundo, sobre todo en Asia.
• En regiones del Medio Oriente, Norte de África, Asia y en el Pacifico, alrededor del 80% de las mujeres económicamente activas, se encuentran desempleadas.
Salarios que sostengan la economía real
• El aumento de los salarios quedó rezagado con respecto al crecimiento económico general durante períodos de expansión, pero en los períodos de recesión disminuyó en forma rápida.
• Entre 1995 y 2007, por cada 1.0% de descenso del PIB per cápita, los salarios promedio disminuyeron en 1.55 puntos porcentuales, un resultado que llama la atención sobre los posibles efectos de la actual crisis.
• Por el contrario, en el mismo periodo, por cada punto porcentual adicional del crecimiento anual del PIB per cápita generó un aumento de sólo 0.75% en el crecimiento anual de los salarios.
• Como resultado, en casi tres cuartas partes de los países del mundo disminuyó la proporción de participación del trabajo en el PIB.
• Mientras la inflación se mantenía baja y la economía mundial crecía a una tasa de 4% anual entre 2001 y 2007, el crecimiento de los salarios quedó rezagado, aumentando en menos de 2% anual en la mitad de los países del mundo.
• En este contexto, se exhorta a los gobiernos a manifestar un sólido compromiso para proteger el poder adquisitivo de los asalariados y por lo tanto estimular el consumo interno, a través de tres medidas:
ü En primer lugar, los interlocutores sociales deberían ser alentados a buscar maneras para prevenir una reducción ulterior de la parte del PIB destinada a los salarios con respecto a la proporción asignada a los beneficios.
ü En segundo lugar, los salarios mínimos deberían proteger de manera eficaz a los trabajadores más vulnerables.
ü En tercer lugar, los salarios mínimos y la negociación salarial deberían ser complementados con la intervención pública, por ejemplo, a través de medidas de apoyo a los ingresos.
• El salario mínimo y la negociación colectiva pueden ser combinados de manera eficaz.
• La mayor cobertura de la negociación colectiva garantiza que los salarios estén más alineados con el crecimiento económico, y contribuye también a reducir la desigualdad salarial.
• Al mismo tiempo, los salarios mínimos efectivos – al establecer una base salarial – pueden reducir la desigualdad salarial en la mitad inferior de la distribución de los salarios, y disminuir la diferencia de remuneración entre hombres y mujeres.
• Para quienes están a cargo del diseño de políticas públicas, deberán:
ü garantizar que la desigualdad de los ingresos no aumente en exceso y
ü considerar la necesidad de contar con un empleo sostenible.
Conclusiones
• En estos últimos años se observa una reactivación de los salarios mínimos en el mundo, como medio para reducir las tensiones sociales que son consecuencia de las crecientes desigualdades.
• En el período 2001-2007, los salarios mínimos aumentaron en el mundo a un promedio de 5.7% anual en términos reales – en contraste con algunos períodos anteriores en los cuales el valor real del salario mínimo descendió –, y se incrementaron en proporción a los salarios medios.
• Para lograr la legitimidad de la globalización y de las economías y sociedades abiertas, es esencial una mayor equidad en los resultados.
• Y para conseguir esta equidad es fundamental que mujeres y hombres puedan obtener un parte justa de la riqueza que ayudan a generar.
• Se puede prever que el desempleo aumente como resultado de la caída de las inversiones y esto puede intensificar aún más las desigualdades de los ingresos.
• La globalización financiera ha tenido un efecto disciplinario sobre las políticas macroeconómicas, tanto en los países desarrollados como en los países emergentes.
• Es esencial reforzar el control prudencial con el objetivo de reducir la toma de riesgos irresponsable por parte de algunos actores financieros, mediante la acción coordinada entre países.
• De lo positivo de la actual crisis, destaca el hecho de que por primera vez, hay una crisis que tiene a los medios de comunicación como un actor importante que “educa” financieramente a la población y, al mismo tiempo, cuestiona la capacidad de las autoridades financieras y de los banqueros para administrarla.
• Otra peculiaridad es que han fallado casi todas las herramientas con que cuentan las autoridades monetarias de las diferentes naciones, para lograr una administración menos “sangrienta” de este colapso.
• Finalmente, los países deben avanzar con la Agenda del Trabajo Decente para ayudar a enfrentar las consecuencias sociales de la crisis financiera, a través de:
ü instituciones tripartitas relativamente fuertes,
ü normas del trabajo y programas de protección social bien elaborados, y
ü respeto por los derechos fundamentales de los trabajadores,
• Además, junto con la reforma de la arquitectura financiera, deberían contribuir para alcanzar una economía más equilibrada y sostenible.
Perspectivas para México
ü Investigadores de la UNAM, señalan que de continuar con la actual situación económica y financiera en el mundo, México podría perder entre 500 mil y un millón de empleos tan sólo en el primer año de crisis, lo que equivaldría del 1.1 al 2.3% del total de las fuentes de trabajo existente hasta septiembre de 2007 (43,625,738).
ü Además por razones estructurales rezagadas, la nación tiene serios problemas de desempleo que explican que más de 50% de la referida población no labore de manera formal.
ü Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México, 11.8 millones de personas forman parte del sector informal de la economía y las principales fuentes de empleo informal son los sectores comercio, servicios y construcción.
Ø El comercio al menudeo agrupa a 3.630 millones de personas (31%)
Ø En tanto, los servicios, sobre todo de alojamiento temporal y la preparación de alimentos, cobija a 3.740 millones (32%);
Ø y 2.523 millones de personas (21%) laboran en la construcción.
ü Por otra parte, para el próximo año se estima que el PIB nacional crecerá apenas 0.4%, lo que implicaría la creación de cuando mucho 50 a 100 mil nuevos empleos formales, más un importante aumento de desempleados.
ü Por lo tanto, sectores vulnerables como los jóvenes y las mujeres estarán en desventaja para encontrar un sitio en el mercado ocupacional.
ü Las industrias más afectadas, serán aquellas que ocupan a los trabajadores menos calificados, como la construcción.
ü Se verá afectada no sólo la capacidad de producción de las economías, sino también las posibilidades de financiamiento de los proyectos de largo plazo y la prestación de servicios públicos, particularmente educación y salud.
ü En cuanto a la pobreza extrema, nunca como ahora los salarios habían estado tan bajos.
ü Si bien en el sexenio pasado se logró detener la caída de los sueldos, éstos no se recuperaron, simplemente dejaron de descender.
ü En pocas palabras; la agricultura empeorará, la industria se retraerá y el comercio se verá afectado
ü En consecuencia, algunos investigadores de la UNAM, plantean que en el que el territorio podría verse envuelto en una situación de hambruna en unos cuantos años, pues no habrá quién produzca ni quién consuma, debido a la baja capacidad de compra.
ü Ante la situación, es necesario cambiar la política económica e impulsar el fomento del desarrollo nacional, como prioridad básica, lo que implicaría una redefinición profunda, que no se ha hecho desde varios sexenios; ya que por el contrario, se ha acentuado una política pro empresas multinacionales, que empeora las condiciones del país.
ü Y como dijera Rene Girard en su ya célebre obra La Violence et le sacré (1972) “la crisis actual es uno de los signos, que permiten definir en los tiempo modernos en general y en el periodo actual en especial, una nueva crisis sacrificial cuyo curso bajo muchos aspectos es análogo al de las crisis anteriores. Pero sin embargo, esta crisis no es la misma ... la violencia esencial regresa nosotros de manera espectacular …” y nos recuerda que los sacrificados seguirán siendo los mismos; es decir los que menos tienen.