LA LUCHA NO TIENE FRONTERAS,GENERO,MARTIRES, NI HEROES.... TRABAJEMOS PARA INTERNACIONALIZARLA

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descansen donde sea que esten.......

miércoles, 28 de marzo de 2007


“Participación de agentes del Estado en la muerte de Rafael y Eduardo Vergara Toledo”, el juez Muñoz caracteriza a las víctimas. Señala que los hermanos Eduardo y Rafael Vergara Toledo, de 20 y 18 años, formaban parte de la resistencia y pasaron a la clandestinidad en el primer semestre de 1984. Constituyeron una célula de propaganda armada del MIR. La investigación judicial estableció que los dos jóvenes habían decidido “realizar una acción de recuperación de dinero (asalto) a la panadería ubicada en Avenida Cinco de Abril con Las Rejas”, junto a otros cuatro compañeros. El asalto nunca se realizó: los jóvenes fueron interceptados por carabineros de la tenencia Alessandri, comandados por el teniente Alex Ambler Hinojosa. Este oficial patrullaba en el furgón Z-944 conducido por Toledo Puente. Llevaba un fusil SIG, una subametralladora UZI y una escopeta con perdigones de goma. Lo acompañaban Marcelo Muñoz Cifuentes y Jorge Marín Jiménez. Señala el juez: “Al llegar a calle Miguel de Cervantes (ellos) ven al grupo de jóvenes… iniciando su persecución”. A pie, el teniente Ambler sigue a los hermanos por calle Nalcayec (Villa Robert Kennedy) en tanto Marín y Muñoz ingresan por el pasaje de enfrente, que está entre los block 998 C y 998 D. “Allí están los jóvenes y se produce un intercambio de disparos. En la persecución, hay fuego cruzado, y el cabo Muñoz resulta herido por una bala de sus compañeros, según se desprende del peritaje balístico”.
Continúa el relato del juez: “Los hermanos Vergara Toledo quedan tendidos en el suelo frente al block 972 C. Eduardo Vergara presenta una lesión con trayectoria de izquierda a derecha, de atrás hacia delante, y de abajo hacia arriba, a la altura del octavo espacio intercostal izquierdo que le causa la muerte en forma instantánea… Rafael Vergara presenta una lesión cervical… con trayectoria de atrás hacia delante, de derecha a izquierda… otra lesión a nivel de vértebras lumbares L3 y L4 que atraviesa el canal medular, con trayectoria de atrás hacia delante... otra lesión a nivel de cadera izquierda… otra lesión en glúteo izquierdo y fracturas en piezas dentales centrales superior”. Agrega que mientras Rafael Vergara trataba de incorporarse, intentando abrazar a su hermano y estando ya desarmado, fue golpeado en el rostro con la culata de un fusil. Lo subieron al furgón policial donde recibió un disparo en la nuca, que le ocasionó la muerte. A continuación el cuerpo de Rafael fue colocado en la calle junto al de su hermano Eduardo. Las versiones de prensa, así como la justicia militar, afirmaban que el cabo Muñoz había sido herido por los jóvenes y que el enfrentamiento ocurrió después del asalto a la panadería.
En su informe, el ministro Muñoz hace notar que el mismo día del crimen de los hermanos Vergara, murió también Paulina Alejandra Aguirre Tobar (en El Arrayán) en un presunto enfrentamiento, en tanto que en horas de la mañana fueron secuestrados José Manuel Parada, Manuel Guerrero y Santiago Nattino, quienes fueron degollados al día siguiente.
La investigación del juez se remontó al año 1979, fecha en que por primera vez el padre de Eduardo y Rafael, Manuel Vergara, fue detenido por Carabineros. Señala que desde entonces hubo tres allanamientos al hogar de la familia y ocho detenciones de ellos en manifestaciones de protesta. Muñoz cita a un testigo acogido a reserva de identidad, quien señala que en la comisaría Alessandri se estimaba que “detrás de todas las acciones terroristas como los ataques al cuartel, ataques incendiarios a un furgón, emboscadas a una patrulla, estaba la mano de la familia Vergara Toledo, respecto de cuyos hijos se decía que pertenecían al MIR y que sus padres eran funcionarios de la Vicaría”.